Dos tiendas en línea venden exactamente el mismo tipo de productos y atraen a un número similar de usuarios a través de sus campañas de marketing, pero una vende mucho más que la otra. ¿Cuál será el factor que hace la diferencia? Muy probablemente, tenga que ver con el diseño del sito y, particularmente, con la cantidad y calidad de las imágenes o fotos de productos.
Como Shopify Experts, sabemos que cada detalle de tu tienda en línea cuenta. Por eso ponte cómodo y prepárate para descubrir cómo garantizar que el factor visual de tu ecommerce sea irresistible.
Conectando lo racional con el deseo: la ciencia de las imágenes detrás de un ecommerce exitoso
La vista es el sentido principal con el que obtenemos información sobre el mundo que nos rodea, y sus terminales nerviosas conectan, al mismo tiempo, con las partes de nuestro cerebro que despiertan el deseo emocional y que nos ayudan a tomar decisiones racionales.
Por eso, aunque tu ficha de descripción de producto sea muy completa e incluya todos los datos importantes, el verdadero impulso hacia la compra lo vas a conseguir con imágenes que activen tanto los sentidos como el convencimiento. Además, tus clientes normalmente van a poder recordar el 80% de lo que vieron y únicamente el 20% de lo que leyeron que en tu ecommerce.
Invertir un poco más en fotos de producto extraordinarias va a disminuir la posible desconfianza de los usuarios en tu sitio, sobre todo de los nuevos, pero también va a generar más expectativa, diferenciar mejor tu marca e incluso disminuir las devoluciones y las reseñas negativas.
Ya sea que tú mismo produzcas las imágenes de tus productos, que las solicites a tus proveedores o que contrates a una empresa profesional de fotografía para ecommerce, lo importante es que comprendas los aspectos ocultos detrás de una imagen que realmente provoca el deseo de comprar un producto.
Tu guía completa para fotos de productos en tu ecommerce
Como Shopify Partners, para nosotros es básico que nuestros clientes se familiaricen con los cuatro aspectos clave de las fotos o imágenes de producto para ecommerce: la parte técnica, los aspectos relacionados con la composición y la estética, la importancia de la edición y las oportunidades de interactividad y multimedia.
1.- Más allá de lo aesthetic: requisitos técnicos de una imagen de producto
Lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en fotos de producto para una tienda en línea es lo que hay en la imagen como tal, pero realmente en lo primero en lo que tenemos que pensar es en todo lo técnico que hay detrás de cualquier archivo digital.
Estos pueden generarse con cámaras profesionales e incluso con teléfonos de buena calidad y, dependiendo de cómo se configuren, obtendremos determinados formatos de archivos, tamaños de imagen y grados de calidad.
Por ejemplo, para imágenes destinadas a pantallas digitales, se recomienda manejarlas en formato RAW o JPG, con calidad fina, una medida entre 1200 y 2000 píxeles de largo y perfil de color sRGB. Además, hay que tener cuidado con el nivel de exposición y el “ruido” (ISO), procurar que no pesen más de 100KB y considerar que va a ser necesario comprimir los archivos antes de subirlos al sitio web. El aspecto técnico de la iluminación también implica evitar sombras o reflejos no deseados, y mantener el mismo nivel de luz en todas las imágenes.
Todo esto puede sonar un poco complejo y especializado, pero cuando nos aseguramos de generar las imágenes adecuadamente desde la primera etapa, podemos ahorrarnos infinidad de problemas más adelante. Pocas cosas generan tantos dolores de cabeza como tratar de ajustar fotos de distintos tamaños, formatos y calidades a un catálogo de ecommerce.
Afortunadamente, no se necesita estudiar fotografía comercial durante años para dominar estos parámetros. Muchas veces basta con leer con atención el instructivo de la cámara. Finalmente, en la parte técnica también incluimos algunos accesorios estándar que suele estar en cualquier estudio de fotografías de producto: tripié, caja blanca, iluminación y reflectores.
2.- Composición: ¿qué transmitimos exactamente con nuestras imágenes de producto?
Estrictamente hablando, la composición en fotografía es la manera en la que se acomodan los elementos visuales en un encuadre. Pero cuando hablamos de imágenes de producto, nos referimos a todos aquellos elementos que ayudan a transmitir determinado mensaje o a detonar ciertas emociones, asociaciones o evocaciones, y van desde el encuadre y la distancia, hasta cuestiones como el color, el ángulo de la luz y las sombras, y los elementos de fondo.
Como regla general, es básico:
- Capturar tus productos desde múltiples ángulos para proporcionar una visión completa.
- Incluir vistas generales y detalles cercanos para mostrar texturas y materiales.
- Utilizar objetos de referencia o modelos para ofrecer una idea clara del tamaño y la escala.
Los fondos neutros y sólidos suelen ser una apuesta segura, pero en ocasiones ciertos productos se benefician de contrastes de color, modelos o elementos adicionales que ejemplifiquen cómo se pueden integrar en la vida cotidiana del consumidor.
Recuerda que la composición y el estilo de tus imágenes va a depender tanto de tu público objetivo como de la identidad de tu marca, así como la importancia de mantener congruencia y continuidad visual; es decir, aunque cada foto va a resaltar un aspecto relevante y distintivo de cada producto, todas las imágenes tienen que sentirse parte de un todo y a su vez deben ser visualmente armoniosas con el diseño y los colores de tu página.
Por ejemplo, así podría verse tu página de producto en Shopify:
Edición y retoque: la sutil diferencia entre potenciar y engañar
De acuerdo con nuestra experiencia como Shopify Partners en México, más del 20% de las devoluciones en línea se deben a diferencias entre cómo se ve un producto en la tienda y su apariencia real al recibirlo. La edición es una herramienta invaluable en el ecommerce, pero también puede ser un arma de doble filo cuando la usamos para hacer que un producto se vea mejor de lo que en realidad es.
Entonces, ¿para qué se usa la edición?
- Corregir luz y color para que reflejen fielmente el producto, manteniendo la consistencia en todas las imágenes, evitando variaciones que puedan confundir al cliente.
- Suavizar o minimizar algunas imperfecciones no características del producto, pero sin alterar aspectos que modifican su percepción real.
- Incluir marcas de agua para proteger tus imágenes, pero sin interferir con detalles importantes del producto.
- Colocar el producto en distintos escenarios para ejemplificar mejor las posibilidades que ofrece.
- Modificar aspectos personalizables, como el color, para no tener que fotografiar todas las versiones de un producto.
Microinteracciones y multimedia: el verdadero factor diferencial
Ahora bien, los tres aspectos que acabamos de ver son “no negociables”, es decir, cualquier ecommerce cuyas fotos de producto no tengan como mínimo ese nivel de profesionalismo van a jugar en contra de la confianza del cliente. Sin embargo, a partir de aquí estamos hablando de factores diferenciales, es decir, “extras” que realmente le van a ofrecer un valor añadido a la experiencia del cliente:
- Vistas 360°: Permiten a los clientes “mover” y visualizar el producto desde todos los ángulos, brindando una experiencia casi física de evaluación. Aunque se requieren técnicas especializadas de fotografía para conseguir esta vista, suelen ser una excelente inversión.
- Microinteracciones: son pequeñas animaciones o acciones interactivas que mejoran la experiencia de usuario al visualizar los productos, por ejemplo convertir el cursor en una lupa al pasarlo por encima de la imagen, o animaciones que se activan al dar clic en ciertos puntos. Las microinteracciones también pueden ofrecer transiciones más agradables entre una imagen y otra.
- Video: Incluir un pequeño video demostrativo al inicio de tu carrusel de imágenes de producto puede disparar la confianza del cliente. También puedes incluir elementos animados para darle mayor atractivo.
- Storytelling: La composición de las imágenes puede aprovecharse no solo para mostrar el producto, también para, sutilmente, contar una historia que resuene emocionalmente con tus clientes, asociando lo que deseamos vender con experiencias o momentos significativos.
Estos son solo algunos ejemplos. La creatividad es el límite y gracias a la tecnología avanzada de plataformas de ecommerce como Shopify, puedes agregar elementos cada vez más originales e icónicos a tus fotos de producto.
Y la pregunta del millón:
¿Exactamente cuántas y cuáles fotos de producto tengo que subir?
No hay una regla escrita. Básate en el siguiente criterio: suficientes como para que el cliente tenga una expectativa muy clara de lo que va a adquirir y se emocione por hacerlo cuanto antes, pero siempre priorizando calidad sobre cantidad.
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