Entender que el mundo está en constante evolución es fácil; pero mantener ventaja competitiva cuando se tiene un e-commerce: ahí está el truco. Y es que, lamentablemente no basta con diseñar, construir y crear solo una vez para posicionarse en internet. Una tienda en línea, (casi) siempre llega al punto de necesitar un rediseño web.
Los que tenemos negocios online ya hemos estado ahí: todo va bien y, de pronto, ya no figuramos. ¡Pero tenemos que dejar de lado la parte negativa! Que las métricas sean deficientes no quiere decir que nuestros productos ya no son relevantes, más bien, es importante tener en mente que quizá sea hora de actualizarnos. Sí, todo en esta vida requiere de una inversión, pero siempre vale la pena.
¿Qué es un rediseño web?
El rediseño web consta de actualizar y renovar un comercio electrónico. Este requiere de un plan de acción para mejorar su aspecto general y su funcionalidad, así como su rendimiento. La diferencia entre un rediseño y una actualización simple, es que el primero consiste en hacer cambios sustanciales en la estructura y la programación con el objetivo de elevar las ventas. El segundo, puede tener base solo en la parte estética sin tomar en cuenta la funcionalidad.
Señales para identificar si tu e-commerce necesita un rediseño web
Toma en cuenta que las señales se dividen en dos categorías: las medibles y las visibles. No obstante, las medibles son el resultado de todo lo visible. ¡Toma nota!
Señales medibles:
- Tasa alta de rebote. Mientras más alta sea tu tasa de rebote, más rápido están abandonando tu tienda los usuarios. Esto puede deberse a que no hubo nada que los atrapara al instante ni que los motivara a explorar los productos, o bien, por tiempos de carga lentos o navegación confusa.
- Pérdida de posicionamiento. Si al buscar en internet los productos que vendes no aparece tu página web en las primeras posiciones, quiere decir que ya perdiste relevancia tanto en los buscadores en línea como entre los usuarios. Aquí es donde entra el SEO, que engloba las URLs, la velocidad de carga y la experiencia, entre otras características.
Señales visibles:
- El sitio web no se adapta a diferentes dispositivos (funciona en una computadora de escritorio pero no en un teléfono).
- La carga es lenta y además hay advertencias o bloqueos de seguridad.
- Es estéticamente obsoleto y anticuado. Su diseño es complicado y desordenado.
- Experiencia de usuario o UX deficiente. La navegación confusa y complicada.
- No existe un diseño web responsivo. Asimismo, los links o URLs no usan “https” o las direcciones están rotas.
- Los productos son incoherentes con respecto a la identidad de marca y la experiencia en la página web.
- No hay actualizaciones y la página parece estar abandonada. Así, los usuarios pierden confianza.
¿Cómo rediseñar una página web?
El proceso para rediseñar puede, en algunos casos, ser más complicado que otros. Si tu comercio electrónico se creó en Shopify, está la opción de rediseñarlo. Si lo creaste en otra plataforma, puedes migrarlo a esta plataforma y aprovechar para rediseñar en ese momento.
Ahora bien, existen agencias de desarrollo de e-commerce ––como Getmore–– que pueden ayudarte según la opción que se adapte a tus necesidades.
Para iniciar, se analizan tres métricas clave que la misma plataforma de Shopify muestra, si es que ahí mismo diseñaste desde cero o migraste antes. Cada porcentaje es evaluado para encontrar áreas de oportunidad y, con base en él, se inicia un proceso para garantizar que tu tienda en línea funcione y tenga resultados positivos.
- Tasa de agregar al carrito. Este es el porcentaje de usuarios que agregaron un producto a su carrito dentro de un periodo determinado de tiempo. Puede variar según la industria de tu tienda, pero debe estar sobre el 9%. Si el porcentaje es menor, ahí tienes una “red flag”.
- Tasa que llegó al checkout. La tasa en cuestión refleja el número de sesiones que alcanzaron la pantalla del checkout. Es decir, los usuarios que estaban listos para comprar. Lo mejor sería, que al menos la mitad de los que han explorado tu e-commerce lleguen hasta este paso en la tienda. Es hora de actualizarte si es menor al 6%.
- Tasa de conversión. Si bien las dos tasas de arriba reflejan el interés del usuario por tus productos, la tasa de conversión debe ser del 3%, por lo menos. La razón es simple: se trata del número de personas que compraron en tu tienda. Cuando este porcentaje es bajo, llegó la hora de optimizar.
Eso sí, toma en cuenta que las métricas pueden ayudar a identificar ––adicional a las señales medibles y visibles de arriba–– si es necesario un rediseño, aunque no necesariamente aplica en todos los casos.
Ejemplos de rediseño web personalizado con Shopify y Getmore
Para que te des una idea de lo que implica un rediseño y de cómo puede ser funcional para tu tienda en línea, te dejamos estos casos de éxito.
Rediseño web en México: Skindion con Shopify
En Shopify 2.0, se hizo un diseño a la medida para Skindion, una de las marcas mexicanas de belleza más reconocidas. Este incluyó una theme (plantilla) personalizada, alineada con la identidad y visión de marca para mejorar la conversión y la navegación; la creación de dos flujos automatizados para la recuperación de clientes y pagos pendientes; así como el rediseño del menú móvil para la navegación con imágenes.
Todo este proceso resulto en elevar el ticket promedio un 23% y la tasa de clientes recurrentes un 60%, así como la tasa de agregar al carrito un 8% y la tasa que llega al checkout un 11%.
Antes
Después
Ejemplo de rediseño web: Tueste Café
El e-commerce de Tueste Café necesitaba profundidad en el storytelling y su identidad de marca para optimizar la experiencia de usuario. Con la ayuda de Getmore, se hizo un rediseño personalizado con la implementación de Rebuy, una herramienta de venta cruzada, para ofrecer productos complementarios dependiendo del producto central, con el objetivo de aumentar el ticket promedio y la posibilidad de compra. Además, se ejecutó un quiz para hacer la experiencia más atractiva y recomendar artículos que se sientan más personalizados dependiendo las preferencias del usuario.
Con estos cambios, se obtuvo un incremento de ventas del 2.6%, así como se aumentó la tasa de añadir al carrito un 44% y la tasa que llega al checkout un 12%.
Antes
Después
Rediseño web Smart Sheep
Con el rediseño de una plantilla a un diseño personalizado, la implementación de Rebuy (para venta cruzada, que ofrece productos relacionados) y la optimización de Recharge para artículos con suscripciones (incentivos con descuentos y meses sin intereses), se alcanzó un aumento en la tasa de conversión del 31% y un aumento del 27% en el ticket promedio.
Antes
Después
Conclusión
El rediseño web puede repercutir significativamente en el éxito de tu tienda en línea. Una gran opción para agilizar el proceso e implementarlo con éxito en Shopify, es elegir una agencia como Getmore. Ponte en contacto dando clic aquí.
Te aconsejamos evaluar periódicamente tu sitio para que siga siendo el destino preferido de tus compradores (y llegar a nuevos usuarios internautas).